En el trascurso de un pleno institucional que se ha celebrado este lunes, la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha hecho entrega de estos galardones con los que el Consistorio premia a los ciudadanos que hayan destacado, tanto en su faceta profesional o personal, por contribuir al desarrollo cultural, cívico y social de Logroño.

 

En la presentación, el director gerente de Aspace-Rioja, José Ángel Arbizu, glosó a Muro indicando que, aun a sabiendas de que igual quisiera pasar ese momento de puntillas, su ejemplo les sigue sorprendiendo y que de él continúan aprendiendo. Arbizu prosiguió definiendo las muchas “manolis” que hay en la que se conoce por su presencia pública, citando a la “chiquilla, lagunera de nacimiento y logroñesa de adopción”, “a la amiga a la que muchos sentimos cerca” o a la “familiar para la que con un café con sus hermanas puede ser el mejor tesoro”.

 

Arbizu recordó a su marido Juan y a sus hijos Elena y Juanma para indicar que “Manoli es Aspace, es CERMI, es Confederación Aspace” y es “una presencia ininterrumpida en el movimiento asociativo desde sus inicios”, haciendo alusión al comienzo de la creación de Aspace en 1982 que arrancó con el empuje de catorce familias que gracias a su “ilusión, tenacidad, coraje y sentido colectivo ha sabido también trasmitir al CERMI-La Rioja y a la Confederación Aspace”.

 

Asimismo, indicó que “una ciudad es el resultado de las voces, las miradas y los pasos de todos sus ciudadanos”. “Nos gustaría pensar que en este progreso que lleva a los logroñeses al futuro, las personas con discapacidad han aportado su criterio e ilusión, convencidos de que nuestra voz es importante en la construcción de una ciudad más diversa, más tolerante y más solidaria. Si hoy Logroño es capaz de acoger a todos, lo es sin duda porque ha crecido fortalecida en valores, eso que llamamos personalidad y que le hace a uno sentirse orgulloso de donde es. Logroño ciudad de todos”, concluyó el director gerente de Aspace.

 

Tras la entrega de la insignia por parte de la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, Muro agradeció la distinción a los concejales del Ayuntamiento, así como las palabras de José Ángel Arbizu incidiendo en la importancia de “los profesionales para nuestras entidades”. La presidenta de CERMI-La Rioja reconoció que es “una persona normal, trabajadora, luchadora, muy reivindicativa, muy cañera como decimos en La Rioja por la defensa de los derechos de las personas con discapacidad”.

 

Seguidamente, recordó su historia, o la de su hija Elena, en un “tremendo” parto y la llegada de un bebé con parálisis cerebral en unos momentos “en que no había nada, ni sabían nada sobre la parálisis cerebral” por lo que Manoli inició su “peregrinaje”, recordando el año 1982 con la puesta en marcha de Aspace que, visto desde la actualidad, le hace sentirse “tremendamente orgullosa y muy feliz” por lo conseguido.

 

Muro incidió que el reconocimiento que se le estaba haciendo no era solo suyo. “Mi andadura asociativa llegó con el nacimiento de mi hija Elena, con parálisis cerebral, de la que me siento orgullosa y no la cambiaría por nada, porque la quiero como es", explicó. También con su segundo hijo, Juanma, que llenó también sus vidas; y la cuñada de Elena, Raquel. De su marido Juan, aseguró que “gracias a él he podido dedicar tantas y tantas horas al movimiento asociativo, o a viajar a Madrid”.

 

Un trocito de la insignia se la dedicó a sus padres de manera especial por el apoyo que encontró en su madre y en sus hermanas. A Aspace, a quien considera su “segunda familia” y a todos los profesionales y técnicos que trabajan con personas con parálisis cerebral o con otras discapacidades. Sobre CERMI-La Rioja, indicó que trabaja con toda la discapacidad pues “debo defender a todos los colectivos, a muerte”. Muro reconoció que “no sería justo dejar de citar a Javier Muñoz”, a quien considera compañero del CERMI y un buen tándem”, así como a las Junta Directiva del CERMI porque “todos estamos luchando por lo mismo”.

 

Finalmente agradeció el acogimiento por parte de los galardonados con insignias de años anteriores, ya que desde el primer momento la han hecho sentirse parte del grupo. Respecto a los concejales del pleno del Ayuntamiento, Muro recalcó que era “indudable” que los habían “acompañado y escuchado”. “Hemos sabido valorar todo lo que se ha hecho bien, porque no hay duda de que hemos avanzado, ya que cuando yo empecé no había nada”, indicó. “Hoy podemos decir que hemos avanzado todos juntos, y las personas con parálisis cerebral o con cualquier otra discapacidad tienen cubiertas sus necesidades, pero eso no quiere decir que no vaya a seguir dando guerra o caña, porque esto nunca se acaba y vamos a luchar para que se cubran todas sus necesidades”, puntualizó.

 

La alcaldesa de Logroño, en su discurso de cierre del acto, indicó sobre la presidenta del CERMI-La Rioja que había llegado el momento de premiarla a título personal porque “la causa por los derechos de las personas con otras capacidades ha sido tan esforzada que es de justicia reconocer empujes individuales tan titánicos y constantes como el de Manoli”.

 

“Si hoy hemos variado nuestra manera de referirnos y de ver la discapacidad, si hoy Logroño es una ciudad mucho más inclusiva que hace unos años, si hoy lo es afortunadamente menos de lo que estoy segura lo será en el futuro, es gracias en muy buena parte a Manoli Muro” destacó Gamarra y prosiguió “su tenacidad y sus convicciones parten del amor y eso es lo que ella ha proporcionado a tantos niños, a tantas familias, que la ciudad siempre estará en deuda con ella”.